Maldita Olivetti
Después de que la noticia del cierre de la última fábrica de máquinas de escribir circulase por todo internet, se han sucedido los artículos en defensa de estos artilugios, los homenajes lacrimógenos, los desmentidos (al parecer las máquinas eléctricas gozan de buena salud) y las declaraciones de escritores que afirman que nunca ha habido ni habrá nada mejor. Supongo que al igual que ocurre con las Polaroid, las Vespas, los Minis antiguos y en nuestro caso con la caja roja de D&D , la nostalgia es un valor en alza capaz de levantar a los muertos. Me pregunto si se habrán vendido muchas máquinas de segunda mano en eBay desde el anuncio. Apuesto a que sí. Es una paradoja pero da la sensación de que mirar hacia atrás con añoranza es otra forma de reivindicarse como diferente y "moderno". Repetiremos que cualquier tiempo pasado fue mejor y cómo se ha perdido el espíritu original de las cosas... eso sí, twitteándolo desde nuestro iPhone. Mi máquina de escribir, la primera y