El Circo de los Horrores (A Coruña, 2011)


- Ínfimos... patéticos... desagradables mortales...
Así comienza El Circo de los Horrores, un espectáculo que se encuentra en EXPOCoruña desde el día 29 de Abril hasta el 17 de Mayo y que combina de manera excepcional números de circo tradicional con una ambientación gótica y siniestra. Teatralidad, humor y complicidad con el público son otros de los ingredientes que los monstruos liderados para la ocasión por Suso Silva manejan a la perfección.

La noche, lluviosa y desapacible, cuadraba a la perfección con un show de este tipo. EXPOCoruña se adornaba con telas negras, jaulas con condenados e incluso un psicópata con motosierra que metía el miedo en el cuerpo a la gente que cruzaba la puerta. La pequeña carpa, encajada de forma sorprendente dentro del recinto, fue llenándose poco a poco mientras en el centro de la pista, junto a lápidas y calaveras, se veía a una niña tumbada, iluminada por un foco. Para completar la atmósfera de desasosiego, vagaban entre las filas de asientos varios personajes de pesadilla.

Desde el primer momento quedó claro que no estábamos en un circo corriente. Un baile de ánimas introdujo al maestro de ceremonias, un Nosferatu irónico y mordaz que no dejó títere con cabeza en las primeras filas, burlándose y seduciendo al personal a partes iguales. Su socarronería marcó el tono que tendría toda la velada, un tren del terror -nunca mejor dicho- en el que los espectadores estábamos invitados a entrar y dejarnos llevar.

A partir de ahí pudimos disfrutar de números acrobáticos a cargo de criaturas de todo tipo, desde una momia a un grupo de zombis, pasando por un verdugo y su víctima, entre otros; la sinfonía insoportable del deslenguado payaso Grimo; la seducción de Dévora la vampira o los atronadores tambores de un trío infernal. En el aspecto humorístico, el mimo Suso Clown, como despistado viajero que acaba en un cementerio, se hizo dueño de todo el segundo acto, metiéndose a la gente en el bolsillo y provocando carcajadas que doblaron en el sitio a más de uno (yo incluido).

Personalmente la actuación que más me gustó fue la de las contorsionistas poseídas, que vomitaron, se doblaron, retorcieron y caminaron en posturas imposibles, con una flexibilidad que desafiaba las leyes de la naturaleza. Una imagen demoníaca, perturbadora y fascinante. Quizá esas palabras sean las que mejor definen la sensación que transmite todo el Circo de los Horrores.

Para los que estén interesados, las entradas pueden comprarse en El Corte Inglés y Novacaixagalicia. No dejéis que se os escape.

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